Lucy Weasley

Lucy Weasley

Descripción psicológica

Lucy es una pequeña e inocente niña, que de pequeña e inocente no tiene nada. Frente a sus padres y la mayoría del as personas se muestra como un ser angelical e ingenuo, pero a la hora de dejar de actuar se vuelve alguien completamente diferente.
Algo que hay que entender de Lucy es la falta de apoyo paterno que tuvo: tanto su padre como su madre le dedicaron más tiempo al trabajo que a sus hijas y fue más criada por Molly que por ellos, en ese contexto la niña y su hermana debieron arreglárselas para conseguir sus objetivos y no siempre el medio justificó el fin o viceversa. Sumado a esto, convivió mucho con sus primos adultos, lo cual hizo que madure más rápido o entienda como funcionaba el mundo de los jóvenes, por eso no es raro que la ‘pequeña’ (como todavía le dicen sus primos) tenga claros temas como sexo o política más incluso que algunos compañeros suyos mayores a ella que simplemente no tienen interés.
Una característica que heredó Lucy de su hermana es su sentido del humor, más allá de las simples bromas es una chica maquiavélica, de esas que le dan una pastilla vomitiva a alguien que habló mal de ella, y solo sería el comienzo. También es extremadamente vengativa a que si alguien la hace pasar un mal momento, Lucy se encargará de hacerle saber que sus días están contados. De todas formas no deja de ser una chica divertida con un sentido del humor bastante negro y ácido (cuando no está en papel de princesita, claro está) que adora las ironías y los juegos de palabras.

Descripción física

Historia

Hija de Percy y Audrey Weasley. Es la menor y su hermana mayor lleva por nombre Molley Weasley (igual que su abuela).

Fueron criadas en la Madriguera junto con algunos de sus primos, no tanto porque sus padres no quisieran una casa para su pequeña familia, sino más bien porque ellos nunca estaban en el hogar y eso hubiera sido peligroso para ellas. Desde que tiene memoria sus recuerdos sobre sus padres se basan en ella sujeta a la falda de su abuela Molly mirando como sus padres se marchaban sin siquiera despedirse. Al principio eso le ponía sumamente triste, veía comos sus primos tenían a sus papas a su lado, mientras que los de ella se esforzaban por conseguir trabajar horas extras, incluso cuando llegaban a casa o llevaban trabajo o estaban lo suficientemente cansados. En cuanto a su padre era sumamente estricto, y se rehusaba a que ella jugueteara con su varita, a diferencia de sus primos, que desde que tuvieron la edad necesaria jugueteaban con las varitas de sus padres.

Al ser la pequeña, aprendió ciertas ventajas de su condición y pronto dejó de entristecerse sino a aprovecharlo. Descubrió que era capaz de derretir a sus abuelos con decirles "Mamá Molly" o "Papá Arthur", con sus gestos podía tener casi el mismo efecto con sus tíos, y la cercanía con sus primos le enseñó que podía seguir aparentando ser dulce y ser muy astuta. Le gustaba pasar rato con ellos platicando de muchas cosas hasta que entró a Hogwarts. Ir a una casa que no fuera Gryffindor para ella no era tan grave, al cabo, su hermana había terminado en Hufflepuff... pero ir a Slytherin era algo que no se esperaba, por suerte para ella... Dominique y Albus estaban ahí.

Se hizo más cercana a sus primos y descubrió el porque Dominique no era descriminada por ser un Weasley en Slytherin, por ser rubia -o al menos eso creyó ella-, esa misma noche, de su primer día en Hogwarts Lucy tiñió su cabello de rubio. Lo hace por medio de una poción que fabricó para vender su tío George, y bastó con pedir a sus primos que por favor guardaran el secreto. La poción solo dura unos cuantos días, asi que frecuentemente debe estarlo pintando, deja de hacerlo unos días antes de regresar a casa para que sus abuelos y tíos no se molesten.

Hogwarts, Slytherin le cambió. Su personalidad era mas madura que varios de sus compañeros, por lo cual terminó relacionándose con chicos mayores, amigos de Dominique o de Albus, Conoció la Tria Prima gracias a un par de compañeros mayores. Sus bromas comenzaron a ser crueles, y aprendió que los mismos encantos que servían con su familia, servía con algunos maestros y compañeros.

●Felix Felicis●