{# } Sally R. Knightley

Sally R. Knightley

Descripción psicológica

La personalidad de Sally puede variarse en varios aspectos. Se caracteriza por ser una muchacha muy conservadora. En todo caso nunca le gusto intercambiar algún objeto suyo por uno ajeno; esto puede observarse tanto en el más mínima cosa. Por esto la tiende a ser bastante egoísta por miedo a perder algo suyo, se dice que esta manía la heredo de su padre, el cual nunca le gusta perder alguna de sus herramientas de trabajo. Pero a la muchacha no le preocupa, si bien puede afectar sus vínculos sociales al parecer egoísta. Pero a ella le gusta como es y nunca cambiaría su forma de ser tan solo por una persona. Puede llegar a ser muy indiferente en situaciones. Ella se definiría seria; pero es distinto saber respetar los momentos inoportunos, que no saber apreciar los momentos de diversión. Si se hablara de esto en ocasiones puede llegar a ser extrovertida si la confianza interviene de lo que se habla.
Es una niña con mucho intelecto en el ámbito académico y esto se debe a la mucha dedicación. Le gusta mucho resaltar si se trata de demostrar su inteligencia educativa. Caso contrario puede determinarse introvertida en la hora de mostrar su cuerpo. Es una chica muy reservada, no le gusta que otros alumnos la atrapen con la mirada y esto ya le paso en varias oportunidad. Por lo tanto prefiere mantenerse desprevenida y centrada en lo único que la puede ayudar para tener un buen futuro.
Siempre fue una niña muy mimada, y consentida de parte de su padre. Pero esto no afecto en el transcurso de sus años. Ya que sabía muy bien como comportarse, y que necesidades de ayuda económica tenía su padre. A ellos no les faltaba nada, pero tampoco estaba bien derramar el dinero por el aire. En cuanto a la relación de ellos era muy buena, ellos la consideraban como un tesoro el cual nunca perderían. Le gusta llevar su propia marcha. Ella sabía como comportarse; también sabía cómo mantener una situación.

Descripción física

Historia

Sally nació en Inglaterra, el 16 de noviembre. Era una noche de tormenta, en donde el cielo solo se podía ver un negro muy oscuro; las únicas luces que al menos podían reflejar la fría noche eran los relámpagos. Ese era el día el cual la preciosa bebe abriría los ojos por primera vez, junto el calor que le ofrecían sus padres crecería sin inconvenientes en un mundo mágico acogedor… aunque en el a transcurso de los años su posición familiar fue cambiando al enviudar su padre al tener ella apenas tres años de edad.

Su madre siempre fue una mujer audaz. Nunca dejaba que alguien se quedara con lo suyo; pero por otra parte también compartía de mucha simpatía con la gente de su alrededor. Trabajaba en una tienda en el Callejón Diagon hasta que un grupo de magos enmascarados le robaron su vida; nunca nadie supo quienes fueron, ya que no dejaron rastro, ni hubo testigos sobre lo ocurrido. Lo único que hasta ahora pudieron saber fue que se halló muerta en el suelo, en la tienda donde justo esa tarde le tocaba atender sin ninguna de sus compañeras acompañándola.

Por otra parte su padre siempre cuido muy bien de Sally, aunque tras la muerte de su madre; su padre tenía que trabajar sin cesar, para conseguir las necesidades que tenían su familia. Hasta ahora ellos dos solos. Su padre se dedicaba a la venta de hoteles en el mundo mágico. Era un buen empleo, aunque requería de mucho tiempo el cual su padre sacrifico el tiempo que tenía para su hija. Dejando a la niña desde pequeña con su abuela. No paso mucho tiempo hasta que su padre decidió mandarla a un colegio muggle, esperando a que la carta de Hogwarts no tardaría mucho en llegar. Por una parte era bueno para que la niña supiera al menos los conocimientos más básicos. Su transcurso ahí fue muy aburrido, Sally esperaba con mucho entusiasmo la carta para ingresar a Hogwarts, mientras leía más al respecto sobre el tema. Su familia siempre fue purista por lo que pudo tener esa información a través de su abuela.

Su padre estuvo de duelo muchos años. Hasta que su boca volvió a sonreír cuando una nueva mujer entro es su vida. Sally prefería no opinar nada al respecto lo único que le importaba era la felicidad de su padre. Se mostraba alegre ante cualquier decisión que él tomará. Cuando su padre se juntó, conoció a los que ahora serían parte de su familia. Sus hermanastros. Al principio no supo cómo reaccionar ante la nueva situación aunque no fue difícil encariñarse con esas nuevas personas que entraron en su vida.

●Felix Felicis●