La Dama Gris

Helena Ravenclaw

Descripción psicológica

Se trata de una mujer que disfruta de la soledad. Eso gracias a la cantidad de inseguridades que ha adquirido, algunos de los detalles que tiene como fantasma los ha traído de su vida humana, algunos de sus defectos y virtudes se han mantenidos, otros se han ido perdiendo.

Primero que nada es una mujer muy insegura, demasiado recelosa de acercarse a las criaturas humanas, o a cualquiera en general. No confía en ellos dado que le han mentido, y la persona que decía amarla fue quien le arrancó la vida. No suele repartir demasiadas palabras con los alumnos, o con el personal del castillo, pretere simplemente saludar, hacer algunos gestos con la cabeza, y desaparecer, aunque para ella es mejor simplemente no aparecer cuando sabe que alguien merodea la torre Ravenclaw, pues su esencia se ha aferrado a permanecer en ese lugar. Aunque tiene la habilidad de recorrer algunos otros lados de la estructura, prefiere no hacerlo, pues algunos fantasmas, uno en especial, suelen darle miedo.

Si es extraño, ya que se trata de una fantasma con porte que intimida, imponente, y llamativo, pero como todo ser debe tener un punto débil, o miedos, los cuales se manifiestan. Helena suele tener un carácter muy voluble, poco estable, es poco predecible, siempre hará una cosa un día y dirá otra al otro día, si estado incorpóreo le permite poder tener tantos cambios, pues al no tener noción del tiempo, de fuerza, o de sensibilidad entre manías humanas, y claro, su falta de trato con otras criaturas, no puede medir el grado de fastidio, sinceridad o molesta en los demás.

Helena tiende a olvidar sucesos de su vida, o a ignorarlos con tal para no caer en la tristeza que alberga. Suele ser soñadora, le gusta escuchar, aunque nadie pueda llegar a creerlo, a los maestros parlar en medio de sus clases. ¿Por qué? Los recuerdos de su estancia en Hogwarts, donde se menospreciaba su intelecto, le hace querer incluso quererse superar como una fantasma sumamente inteligente, y aprender, y aprender más.

La Dama Gris sufre un mal: el arrepentimiento. Su alma en pena está manchada, marcada y dolida por aquello que le ha pasado en sus tiempos de humana, pues el dolor de no poder haber arreglado las cosas con su madre antes de su muerte siempre la atormentará. Muchas veces ha querido poder compartir aquel dolor que ha tenido, pero no encuentra a la persona indicada. Prefiere reservarse. Siempre fue envidiosa, reservada y altanera, es una especie de escudo que ha tenido. Es sin duda muy temperamental, sufre de ira y enojos que se dan en estados extremadamente explosivos. No tolera que le arremeden, para nada, por el contrario, aunque claro, sabe de humildad y busca aceptar cuando alguien está en lo cierto.

No cree en los hombres, ni en el amor, cree que ese punto es engañoso, que los varones sólo buscan sacar ventaja de las mujeres, placer, nada que ver con los sentimientos, de igual forma sabe que al ser fantasma no hay posibilidad de llegar a ese punto, donde se involucre el corazón, ya no es una posibilidad para ella. .

Descripción física

Historia

Helena nace en medio de una noche de pasión entre su madre, y un mago desconocido. Si se dice desconocido es porque su madre jamás habló sobre él, era un tema prohibido dentro del colegio, fuera y en todos lados. Aquello no le robaba mucho el sueño a la pequeña, quien toda su vida estuvo rodeada de libros, pergaminos, y poesía que su madre le recitaba cada noche para que la pequeña estimulara su mente, dando una manera para que ella sintiera más interés en el aprendizaje, lo cual no fue mucho trabajo. Aprendió a temprana edad, a leer, escribir, sumar y restar, pero su pasión por la magia se vio demasiado reflejado cuando tomaba libros de su madre y se ponía a hacer pociones en aquel salón especial que Rowena tenía en casa.

Así fue como llegó a los once años de edad, la carta por fin había llegado a casa, y la emoción por asistir a ese prestigiado colegio no fue para menos. El nerviosismo le fue demasiado grande cuando el sombrero seleccionador parló un poco con ella, hasta que por fin le dio la casa que su misma madre había fundado. Aquello fue grato, pues hasta la fecha ambas hermosas mujeres fueron unidas. Se dice que la entrada al colegio fue el punto y aparte en su relación.

Helena era una joven excesivamente alegre, que siempre buscaba hacer sonreír a sus compañeros, con bromas pesadas, algunas inocentes, se le veía la bondad en su mirada, pero las cosas también cambiaron para ella, y su carácter se fue deteriorando al grado de hacerlo sombrío y solitario gracias a las criticas de todos sus compañeros de casa. Pocas amistades tenía, pocos que creían en ella, pero los que lo hacían eran verdaderamente brujos y brujas importantes que llenaban su corazón, gracias a ello pudo llevar más tranquilamente la vida en el colegio. Un gran respiro fue para ella el graduarse con honores. Pero no todo se detuvo ahí, por el contrario, las cosas se hicieron más pesadas, más dolorosas e insoportables para ella, quien decidió escapar, y no sola, sino con un objeto de valor de quien fue su progenitora.

Con la diadema de su madre en mano, Helena viaja a Albania, donde escondió (se dice), en un árbol tal tesoro. ¿Qué lo llevó a eso? El dolor de saberse siempre la sombra de su madre, se decía que tal objeto tenía la habilidad de aumentar la sabiduría del portador. Cuando eso pasó, la madre de la joven Ravenclaw cayó en una grave enfermedad, se dice que esto influyó por el dolor que estaba experimentando por la traición y el resentimiento de su hija. Dado que la perdida de su diadema era algo importante, decidió llevarlo en silencio, como un secreto demasiado receloso, a quien no le contó, ni siquiera a sus importantes compañeros fundadores.

Siempre se supo que la pequeña Ravenclaw no solo había heredado la inteligencia, el apellido, o los modismos de su madre, sino también su belleza, desde mi corta edad aquello llamó la atención le hizo sobresalir, muchos jóvenes y caballeros se veían embelesados por su belleza. Uno de ellos el tan conocido Barón Sanguinario, quien por mandato de su madre fue en busca de ella. La frustración que el hombre sintió cuando la joven se negó, le llevó a una gran ira y falta de cordura, por lo que en un arrebato la asesinó, y al poco tiempo se suicida gracias a la pena y el dolor. Ambos regresaron a Hogwarts en aquella forma incorpórea, Volviéndose de las almas en pena más conocidas del lugar.

Los siguientes años de Helena pasaron desapercibidos, amistades tuvo, más que nada mujeres, niñas, maestras, criaturas femeninas porque en ellas si podía confiar, respecto a hombres, bueno, fueron muy contados, como Nick Casi Decapitado, quien suele ser excesivamente dulce y amoroso con ella, todo un caballero que en algunas ocasiones algunos le relacionan un amor especial por Helena, pero simples rumores, pues tienen una amistad muy bonita.

En los tiempos en que Voldemort utilizará magia oscura para colocar parte de su alma en objetos, volviéndolos Horrocruxes, ella sufrió ataques de seducción de su parte. Lo cual la hizo caer. La joven sintió gran interés, una gran atracción por Tom. Este por supuesto sólo buscaba la manera de que la joven le dijera del paradero de la diadema de su madre, con la finalidad de utilizarlo como portador de una parte de su alma. La joven cayó, le dijo la ubicación, y después de ello supo que se trataba de una vil mentira, que aquel pequeño engreído no era más ni menos quien sería el mago más obscuro de la historia.

Helena es fiel amiga de Harry Potter, pues siente admiración de él al ser uno de los dos hombres que han cumplido su palabra, con ella mostrando sinceridad, y sobre todo, al destruir la diadema de su madre. Al destruir a Lord Voldemort. Actualmente le da mucha preferencia a sus hijos, más bien siente gran confianza en ellos. Actualmente está comenzando a hablar con un profesor, Ares Wellington.

●Felix Felicis●